Los alimentos pertenecientes a la quinta gama nos permiten poder disfrutar de platos elaborados de gran calidad en la comodidad de nuestros hogares, pero también se han convertido en una gran herramienta para profesionales del canal Horeca, gracias al hecho de poder disponer de un producto en el que se garantiza el sabor, la textura, y sus cualidades organolépticas originales gracias a su riguroso control en el proceso de elaboración y los eficaces y modernos sistemas de conservación, que permiten plazos de conservación de entre tres y seis meses, y todo ello sin ningún tipo de conservante o saborizante artificial.

Los productos de quinta gama cada vez mas presentes en las estanterías de los comercios gourmet.
Catalogar a los productos de quinta gama como “platos precocinados” o “preelaborados” sería algo erróneo, ya que estos tipos de productos se situarían en uno, o varios escalones por encima en cuanto a calidad, de lo que la gente corriente entendemos como precocinados (seguro que a muchos nos viene a la cabeza los típicos palitos de merluza o los san jacobos) Pues no. La quinta gama, o también llamado alta gama es el resultado de la aplicación de las nuevas tecnologías en el campo de la gastronomía, haciendo posible la elaboración de platos de alta cocina que pueden llegar a ser muy difíciles de distinguir de otro realizado por un cocinero profesional en su establecimiento.
También debemos tener en cuenta que debido a su propio auge, el término de quinta gama no siempre está acompañado de esta premisa, ya que muchos negocios se valen de este término para ofrecer soluciones más cercanas a la producción en masa que dejaran de ofrecer esa calidad superior que puede ofrecer una buena empresa de quinta gama.
Estos productos de quinta gama o alta gama, cada vez son más utilizados en cocinas de restaurantes y hoteles como una herramienta complementaria por sus numerosas ventajas en cuanto a calidad, conservación, regeneración y costes. Pero también está cubriendo una clara necesidad del consumidor actual: Alimentos sanos y de calidad ya elaborados que nos permitan ahorrar tiempo en la cocina, y a un precio moderado.
El éxito de la quinta gama radica, según los especialistas, en el tipo de proceso de elaboración, que es muy casero sin que por ello se dejen de incorporar las más novedosas mejoras tecnológicas. Se utilizan materias primas de primera calidad en las que la rigurosa selección de proveedores para los ingredientes supone sólo el primer paso de una cadena de procesos estrictamente controlados, una buena receta, ya sea tradicional o vanguardista, y una elaboración en la que los conservantes y otros aditivos brillan por su ausencia. Su proceso de higienización se basa en la utilización del calor y la pasteurización lo más suave posible. En muchos platos ésta se asegura en el mismo proceso de cocinado mientras que en otros se someten a pasteurización en horno.
Este tratamiento térmico, suave pero eficaz, garantiza la eliminación de los posibles microorganismos patógenos a la vez que respeta las características originales del plato tanto nutricionales como sensoriales (textura, sabor, olor) haciendo muy difícil distinguirlo del «recién hecho».
A continuación, el plato se envasa por raciones individuales, bien al vacío o en atmósfera modificada que lo conservará en óptimas condiciones hasta su consumo. Por último, se etiqueta con toda la información necesaria y unas sencillas instrucciones de uso (no se precisa ni equipos ni formación especiales) y se refrigera para su comercialización, manteniendo en todo momento la cadena de frío.
Todo ello convierte a la quinta gama en cocina elaborada, de alta calidad, a un precio moderado, sencilla y rápida pero además saludable y segura. No sólo por su estricto proceso de producción sino que al reducirse la manipulación de los alimentos se minimizan enormemente los potenciales riesgos higiénico-sanitarios tanto en los hogares como en los establecimientos de hostelería, por lo que en principio proporcionan un mayor grado de seguridad alimentaria.
Una opción a tener muy presente que nos permite ofrecer auténticos banquetes de cocina de autor en nuestro domicilio. Una excelente opción a la hora de planificar fiestas y celebraciones.
A continuación os dejamos algunas de las ventajas que la quinta gamma puede ofrecer a tu restaurante:
- Facilidad de manipulación, calentar abrir y servir.
- Regeneración sencilla.
- Mayor diversidad de ofertas sin necesidad de ampliar personal de cocina.
- Estandarización de sabores y texturas ofreciendo siempre la misma calidad.
- Facilidad y rapidez de inventariado.
- Cero mermas de producto, aprovechamiento de espacio físico de cocina.
- Menor rotura de stocks por falta de producto.
- Reducción de riesgos sanitarios.
- Externalización de costes.
- Dar opción al desarrollo creativo por parte del personal de cocina al disponer de herramientas con menores tiempos de elaboración.